En el año 2011 llegó a nuestras manos un amplificador del que no habíamos oído hablar, se trataba de un Fender Bassman 20. Este modelo pertenece a una línea de equipos que Fender autorizó a diseñar a Paul Rivera (el de los amplificadores ‘Rivera’) a principios de los 80’s. Estos equipos fueron construidos en Fullerton, California, EEUU desde el año 1982 hasta el 1986 aproximadamente. Fueron hechos completamente a mano utilizando placas ‘eyelet’. Esta serie tiene toda una gama de equipos que van desde los varios amplificadores Fender típicos pero revitaminados hasta equipos PA.
Este Fender Bassman 20 había estado abandonado y sin usarse durante bastantes años porque en algún momento sufrió una avería en algún concierto, dejó de funcionar y se dejó en el almacén del bar a la espera de ser llevado a reparar.
Lamentablemente el tiempo fue pasando y el equipo fue sufriendo el paso del tiempo de desuso. El dueño del local trajo el amplificador para que se evaluase su restauración y puesta en funcionamiento.
En las Imágenes del 1 al 8 se puede ver el estado en el que llegó el equipo.
Como se puede ver el equipo necesitaba un repaso general tanto estético cómo eléctrico.
En el apartado estético teníamos que hacer una limpieza extensa y profunda, quitar el oxido de las esquineras y repintarlas, comprar las barras de fijación del chasis al mueble e instalar una nueva rejilla de protección del altavoz.
El altavoz tenía moho en el diafragma y suspensión por lo que se pensó en sustituirlo, pero una vez puesto a funcionar no dio ningún tipo de problema por lo que se dejó en el equipo, simplemente se le pasó un cepillo para quitar la mayoría de polvo y suciedad.
En el apartado eléctrico, por un lado estaba la avería en si, que como puede verse en la Imágenes 9 y 10 está relacionada con que se haya quemado la resistencia de 1KOhm que forma parte del filtro rectificador de la etapa de alimentación. Por otra parte la tapa del portafusible se había perdido.
A parte de esto, al ser un equipo con alrededor de 30 años a sus espaldas requería por un lado la sustitución de todos los condensadores electrolíticos (cilindros metálicos en Imagen 11), y por otro la sustitución de todas las válvulas, ya que las que tenía parecían ser las originales de fábrica. Además se decidió cambiar los zócalos de las válvulas de potencia por unas cerámicas ya que parecía que esa zona había sufrido bastante y podría tener alguna relación con la avería que presentaba.
Una vez evaluado el equipo y el coste de la restauración nos pusimos manos a la obra.
Lo primero que se hizo fue verificar que los transformadores, tanto de alimentación como de salida funcionaban. Para esto una vez sustituida la resistencia quemada y el portafusible (Imagen 12) se procedió a conectar el equipo a un limitador de corriente y a encenderlo sin válvulas. Una vez verificados los voltajes y que parecía no haber problemas con los transformadores, se colocaron las válvulas de previo y se verificó que funcionaban como se puede ver en la Imagen 13.
Una vez encendido y visto que funcionaba, se procedió a sustituir los zócalos de las válvulas de potencia (Imagen 14), a limpiar el interruptor de encendido y a hacer una limpieza de los potenciómetros.
Por lo que reparar la avería en si fue sencillo; sustitución de resistencia y sustitución de portafusible. Por lo demás, lo que se haría sería el mantenimiento/restauración estándar que debería llevar cualquier equipo eléctrico de esta edad; sustitución de condensadores electrolíticos, sustitución de válvulas, limpieza de potenciómetros, verificación de voltajes en la placa y Bias de las válvulas, verificación de las resistencias, etc. Y cómo último y muy importante tratamiento, hacer uso de él.
En el apartado estético, para quitar las manchas de pinturas se recurrió al uso de quita esmalte y bastoncillos de algodón. Para quitar la suciedad del vinilo se procedió a limpiarlo con agua tibia enjabonada varias veces, luego se procedió a pulirlo. También se procedió a quitar el óxido de las esquineras usando lijas de varios grados hasta eliminarlo por completo. El procedimiento se puede ver en las siguientes imágenes.
Finalmente se puede ver el resultado de los primeros pasos para la restauración completa del amplificador a falta de sustituir la rejilla.
Una vez sustituidos todos los condensadores electrolíticos, la rejilla, el pintado de las esquineras, para evitar que el óxido volviera ya que el niquelado se había perdido, y hecha una modificación ‘Master Volume’, se puede observar el resultado en la siguiente imagen.
Se dejó la placa frontal original ‘blackface’ para mantener algo de la originalidad, así como para reflejar la edad del amplificador.
Muchas gracias por leer este post, espero ayude a presentar el trabajo que realizamos en el taller y que haya permitido ver el proceso de rejuvenecimiento de este raro amplificador.
Seguiremos publicando posts en la medida en que nos lleguen proyectos interesantes para compartir.
Que siga la música.
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